Paso adelante de nuestro equipo con una victoria merecida y contundente. La Real sigue su recuperación de la mano del buen juego y mejores goles. Nunca es fácil jugar bien y hasta cómodo en Pamplona y casi imposible si te pones en desventaja. Los realistas lo consiguieron. La derrota al descanso era injusta. El resultado final, muy corto. Hasta 19 veces remataron los de SF a gol, nueve de ellas a puerta. La Real es otra desde el partido de Vigo, en el que todo cambió. Aquel tanto de Soler en Balaídos a centro de Guedes en el minuto 89 fue mucho más que un gol. Un minuto antes éramos colistas. Cinco partidos y 11 puntos después la Real tiene otra cara. Lo ha conseguido en base a tres virtudes: paciencia, confianza y buen juego.
Se tuvo paciencia con el entrenador. Lógico y normal. Los fallos de entonces no eran cuestión de entrenador, sino de jugadores. Se van corrigiendo poco a poco. Ya no nos hacen aquellas transiciones matadoras, aunque seguimos encajando a balón parado y eso no puede ser. Pero la paciencia siempre ha sido una virtud aquí y esta temporada no iba a ser menos. Paciencia con el entrenador, paciencia con los jugadores y confianza, la segunda virtud que nos ha sacado de abajo. El club siempre ha confiado en su entrenador y el entrenador siempre ha confiado en su plantilla. La Real tiene muy buenos jugadores y había que hacer un nuevo equipo poco a poco. Y en eso estamos todavía.
La mitad de los jugadores de campo del once inicial de El Sadar o no jugaban o no estaban aquí la temporada pasada: Jon Martín, Caleta, Gorrotxategi, Soler y Guedes. Y Zakharyan estaba lesionado. Poco a poco esos buenos jugadores van asomando. No me sorprendió el partido de Gorro, por ejemplo. Ya he escrito varias veces que en muy poco tiempo nos va a hacer olvidar a Zubimendi y que dentro de un año estaremos temiendo que se lo lleven… Pero no es solo Gorro. Es Jon Martin, inutilizado de forma incomprensible la temporada pasada y el mejor central ahora; es Soler, que según va cogiendo el ritmo demuestra la clase que tiene, y es sobre todo Guedes. Ojo con el portugués porque se ha ganado un puesto en el once a base de tirar desmarques, de buscar siempre el espacio, de servir buenos centros, de dar asistencias, de marcar goles… Y es Barrene, una estrella confirmada. Y es Zakharian. Sabíamos de su calidad, ahora tiene que demostrar que puede jugar veinte partidos seguidos. Y es Oyarzabal, claro…
La Real marcha y lo celebramos. Y yo el primero. Pero ojo. Que todavía no hemos hecho nada y falta mucho por mejorar. En lo individual y en lo colectivo. Kubo por ejemplo, ha pasado de ser nuestro mejor delantero, a estar muy por detrás de Guedes y Barrene por ejemplo. Hay que recuperarlo.
Los de SF navegan ahora en la mitad de tabla pero tienen que confirmar todo lo bueno que hemos visto en estos últimos partidos y corregir de una vez por todas los problemas en la estrategia defensiva. Las cosas van bastante mejor, pero no hay mucho tiempo para celebrar, porque es ahora cuando el equipo debe dar otro paso adelante. No hay ningún motivo para la relajación, sino todo lo contrario. Hay que apretar al máximo, ir a la guerra en cada partido, seguir ganando duelos, pelear sin descanso y, con toda la humildad del mundo, acumular los puntos que se necesitan para meterse en puestos europeos. Por lo menos es lo que espero yo de esta Real. Falta mucho camino por recorrer y lo del domingo contra el Villarreal va a ser un buen test. Os dije antes de Pamplona que firmaba cuatro puntos de estos dos partidos. Lo mantengo. Pero lo que quiero ver es cómo los nuestros compiten contra un equipo superior, porque el Villarreal lo es. Luego ya veremos si son tres puntos -ojalá-, uno o ninguno. Pero quiero ver a la Real con la misma personalidad y ambición que en El Sadar.
Un apunte más. Os hablé hace una semana del pitorreo que es esto de las convocatorias de las selecciones. Oyarzabal de nuevo jugó otros dos partidos. Mientras, Nico Williams jugó antes y después del parón, pero no fue a la selección. Lamine hizo lo mismo. Courtois hizo lo mismo. Valverde hizo lo mismo. Huijsen hizo lo mismo. Vamos, el cachondeo padre.
Aupa Real!
Poco a poco se confirma lo que más de una vez hemos tratado aquí, el problema no era el del banquillo sino que estaba en el campo. El fútbol es de los futbolistas y los de la Real cogen ritmo y aciertan más. Muchos llegaron justitos y con esta pretemporada que están completando ahora se sienten más involucrados en el juego. Es verdad que el del próximo domingo va a ser el test que refuerce esa sensación de recuperación del equipo para aspirar a seguir la escalada. Solo hemos cubierto la tercera parte de la Liga y aguardan nada menos que 25 partidos hasta la meta. Todo por decidir, Pedro.
Así es Tito. Poco a poco se va viendo la luz, pero seguro que en este camino nos vamos a encontrar de vez en cuando con pasos atrás. Lo primero que hay que corregir es la estrategia defensiva. Seis goles nos han marcado a balón parado. Un exceso al que hay que ponerle remedio.
De acuerdo de que el partido del domingo va a ser una buena prueba de dónde estamos. Además creo que el domingo vamos a ir al campo con mucha ilusión y eso viendo de dónde venimos ya es un triunfo. Sobre los jugadores, nos alegramos de que se haya apostado por Jon Martín. A mí el que me deja dudas es Zakha, sobre todo tan pegado a banda. Por cierto, crees Pedro que va a haber movimientos en el mercado de fichajes de invierno?
Aupa Jordi. Estsmos de acuerdo en todo. Quiero ver a la Real ante un equipo superior. Quiero verle competir y ahora más sin Oyarzabal. Lo de su lesión me parece previsible. Y se lo debemos a De La Fuente… En cuanto al mercado de invierno no creo que haya mucho movimiento. Igual una cesión de Sucic sería positiva, pero no será sencillo. No suele haber grandes oportunidades en enero. Pero a ver cómo acabamos el año. Espero que bien y confío en Guedes e incluso en Sadiq ahora que no está Mikel.