11/04/2025
copa

Muchas imágenes me quedaron de la semifinal de ayer en el todavía Reale. El recibimiento, el ambiente del campo, la muy buena primera parte de la Real, que no merecía perder al descanso, el ¡sí se puede! de una vez acabado el partido… Pero hay una que ya he visto varias veces esta misma temporada y no me gusta nada. Me refiero a la impotencia de Mikel Oyarzabal.

Ver a nuestro capitán subirse la camiseta hasta el cuello en un gesto de desesperación tras fallar una ocasión de gol me hace reflexionar sobre su papel en esta Real. Creo sinceramente que Mikel no se merece lo que está sufriendo, porque lo está haciendo. Incluso en sus declaraciones después de los partidos le noto como más triste, más apagado. Y no me gusta.

Partido tras partido nuestro ’10’ que juega de ‘9’ se mata. Su compromiso es el mismo de siempre pero es evidente que no saca provecho de tanto derroche físico. Ni él, ni el equipo. Y creo que eso es lo que más le duele. A mí, desde luego. Por supuesto que Oyarzabal está dispuesto a jugar donde le mande Imanol y que en el puesto que sea lo va a dar todo. Y un poco más si hace falta. Pero -espero no repetirlo más veces esta temporada- no es un delantero centro al uso. Tiene gol, eso es indudable, pero por mucho que se empeñe, por mucho que lo intente, nunca va a tener esos movimientos dentro del área que a los delanteros les salen por instinto. Frente al Madrid hubo dos jugadas, especialmente una, en la que el balón se paseó por delante de la portería de Lunin sin encontrar rematador, con Oyarzabal a unos metros. Y no se lo reprocho. No es su culpa.

La Real debe solucionar esto cuanto antes, aunque puede que ya sea tarde para hacerlo esta temporada. Nuestro capitán no puede ser un jugador infeliz en el campo y acabar más veces que no frustrado. Es una obligación hacerlo. Mikel tiene que recuperar su sonrisa, sentirse bien en el campo no solo corriendo como un loco en la presión alta. Ver que tanto esfuerzo no da resultados le tiene que doler a él y a todo realzale.

Hay otro jugador con el que la Real tiene una labor imprescindible por delante. Me refiero a Ander Barrenetxea. Entre el donostiarra y el club tienen que hacer de Ander un jugador titular indiscutible en este equipo para los próximos diez años. Desconozco si, como dicen, juega cada día con dolores. Pero es un jugador de los que salen pocos en un club de cantera. Respira realismo por todos los costados. Es rápido, tiene calidad, tiene desequilibrio, uno contra uno, tiene buen remate… todo lo que debe tener para triunfar de forma rotunda. Debe ser el once de nuestro equipo durante muchos años. Y entre unos y otros tienen que conseguirlo.

Y me preguntaréis, claro. ¿Entonces dónde juega Mikel Oyarzabal? Técnicos tiene la casa para dar esa respuesta. Los mismos técnicos que seguramente cada jornada ven que no es delantero centro al uso. No sé si de media punta, no sé si hará falta un cambio de sistema o qué, pero Mikel siempre en mi equipo. Y Ander también.

Del partido frente al Madrid un par de apuntes. La Real no mereció perder. Pagó el error de Remiro -luego estuvo sensacional- y los suyos en el área del Madrid. Y pagó las consecuencias de un arbitraje lamentable. Un árbitro puede influir en el resultado final en base a errores en jugadas claves, goles, penaltis, fueras de juego. Esto no ocurrió. Ocurrió algo peor. Influyó en el desarrollo del juego. Midió de forma diferente a Real y Madrid. Señaló muchas faltas que no eran a los de Imanol en los robos altos de balón, echando por tierra una de las claves de su fútbol. Con sus inútiles charlas fue el que más tiempo perdió para prolongar solo 4 minutos el descuento. Sabía lo que hacía y lo hizo. Ojalá la Real tenga en Madrid un arbitraje similar al que tuvieron los blancos aquí. Pero ya verán cómo eso no va a suceder.

Por lo demás, condenar de forma rotunda los cánticos de una parte muy pequeña de nuestra afición hacia Asencio. Que la justicia decida sobre él y lo que hizo. Pedir que se actúe de igual manera en otros campos, no solo cuando es el Madrid el implicado y decirle a Ancelotti que no haga de Pinocho. A Asencio no le quitó por los gritos de la grada. Le quitó para que no viera la segunda amarilla, porque Barrene le superó todo el partido.

Ahora a Barcelona con lo que tengamos, pero sin tirar el partido de antemano. Y luego a por el United. Aupa Real!

 

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8 comentarios en «La impotencia de Mikel Oyarzabal»

  1. El tema es recurrente, Pedro. Llevamos tres temporadas sin un «9» como tal. Hablaba hoy mismo con un par de entrenadores porque nunca me ha gustado meterme en funciones técnicas y siempre he estado arropado en mis programas por entrenadores que saben analizar lo que uno no alcanza y tampoco lo entienden. La Real hizo un buen partido ante el Madrid, confecciona buenas jugadas, hace ocasiones, pero no las remata. Sin un delantero centro se pierden muchas opciones de gol…y seguimos ahí sin encontrar soluciones. Pides que se arregle cuanto antes, pero me temo que está siendo un mal endémico que condena a la Real a frustrar resultados que pudieran ser mejores. No sé si es cosa de esa que dicen falta de entendimiento entrenador- director de fútbol o lo que sea, pero es. La Real es el único equipo de Europa que juega sin delantero centro, porque el empeño y la ilusión de nuestro capitán no da para más y el Madrid se llevó una ventaja que se pudo evitar.

    1. Estoy de acuerdo. Desde que se fue Sorloth en el verano de 2023 tenemos un problema y espero que todas las dificultades que estamos pasando sirvan para solucionar este asunto de una vez. Porque está costando partidos como el de ayer. Saludos!

  2. Me encanta que todo lo que rodea a la Real sea positivo, pero, hoy por hoy, pensar que la Real puede competir con la unidad B del Madrid, o con el Manchester, es hacernos trampas al solitario. Aunque no queramos verlo, esta Real está muy por debajo de estos equipos. Bastante hemos hecho con llegar hasta aquí, y mucho más jugando sin delantero centro. ¡Disfrutemos de lo hecho, que nos poco!
    Un último apunte: Becker no es jugador para la Real; mejor dar oportunidades a un canterano como Marchal , que padecer su indolencia y falta de recursos partido tras partido. Por cierto, el segundo gran debe de Imanol. Su empecinamiento por hacerle jugar en la izquierda es un error tan obvio como insistir en que Oyarzabal juegue de delantero centro.

    1. Aupa Iñigo. Yo creo que no hubo tanta diferencia entre el Madrid y la Real. Bueno si la hubo. Y fue, como tantas veces, la falta de eficacia. La Real perdonó y el Madrid no. En cuanto al Manchester, creo que a este United la Real le puede meter mano. Lo digo sinceramente. Y en cuanto a Becker, también creo que por la izquierda pierde toda su eficacia, pero los técnicos nos dirán que le ganamos al Barcelona con Becker por la izquierda y con gol suyo por la izquierda. Y no dudes de que yo valoro todo lo que está haciendo la Real desde hace años. Y disfruto cada partido. Gracias Iñigo.

  3. Oyarzabal de extremo o de segundo delantero. Es ahí donde más rinde. Y si él está bien el equipo sube exponencialmente. Oskarsson debe ser titular porque la fórmula de Oyarzabal siempre nueve ya no da más de sí. Cuando tiene que rematar está ya tan agotado de presionar que le falta el tino necesario.

    1. Así es Jordi. Hay que darle minutos al islandés, incluso sabiendo que es joven y se tiene que terminar de hacer. Y Oyarzabal, apareciendo en el área, mucho mejor que ocupándola.

  4. Hola! La Real sigue muy viva. Ha aguantado de pie el primer golpe y éste era el de los púgiles más peligrosos. Hay que remontar en la vuelta, muy difícil, pero seguro que según se vaya acercando el partido, a todos nos va creciendo la ilusión y el sí se puede. Se le pedía estar viva y la Real lo está. Me vale. Me ilusiona.
    Tema Oyarzabal: Totalmente de acuerdo, es muy bueno, pero no es nueve. Y se nota, pero este tema, como tú dices, no es nada nuevo. Pero el problema no es que el equipo no tenga nueve. El problema es que no juega. El nueve de la Real es Oskarsson. No hay dudas. Es él, primero porque es nueve (éste sí lo es) y segundo, porque es el nueve que fichó el club en verano (una gran inversión económica por cierto). Lo vuelvo a decir, Orri tiene que jugar con continuidad y el equipo tiene que acostumbrarse con continuidad a que sí hay nueve. Porque lo hay. Y los rivales, también tienen que acostumbrarse a que la Real sí tiene nueve. Será muy joven o no, gustará más o menos (a mí me gusta bastante), pero juega como un nueve y se desmarca como un nueve.
    Dicho esto, hay que aparcar la Copa y yo, Pedro, en contra de la teoría del pan y la mantequilla (la Liga) ahora mismo sólo pienso en el ManU. Gran rival, histórico, precioso partido, apasionante eliminatoria y con el premio de cuartos de final. Buff! Casi nada.
    Abrazo!

    1. Aupa Álvaro. De acuerdo con Oskarsson. Se ha invertido mucho dinero y tiene que ir jugando cada vez más. También es hora de aparcar la,Copa hasta dentro de un mes, pero sigo pensando que el camino más corto para volver a Europa es la Liga. Ganar la Europa Legue son palabras mayores. Se puede, pero… Lo del jueves está muy bien y hay que ir a tope, pero para mí lo primero es la Liga. Evidentemente habrá rotaciones en Barcelona. Normal. Pero a través de la Liga hay que volver a Europa. Saludos, Álvaro.

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