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No podía no escribir unas líneas sobre el partido del martes. La verdad es que me cuesta quitármelo de la cabeza. Ver que lo teníamos tan cerca… Al principio me pongo triste, pero siempre prevalece el orgullo por el partidazo que se marcaron los nuestros plantando cara al Real Madrid en el Bernabeú. Soy de las que siempre confía en que podemos con cualquiera (ya lo hemos demostrado) y aunque el martes no fuera para menos, la verdad es que viví los instantes previos al encuentro con bastante tranquilidad, sabiendo que marcar dos goles en el campo del conjunto blanco se antojaba muy complicado. Pues va la Real y marca cuatro. Toma ya. El equipo se dejó la piel por este escudo y nos hizo soñar con esa final con público que todos los realzales ansiamos y que, estoy segura, llegará más pronto que tarde. Por cierto, fue otra vez nuestro gran capitán, Mikel Oyarzabal el que nos volvió a meter en el partido. Beti zu, Mikel.
El martes, pese al final, vivimos una noche que todos los txuri-urdin necesitábamos. Nos hicieron vibrar, nos hicieron soñar y nos volvieron a recordar (aunque ya lo supiéramos) lo que es este equipo. Así que solo puedo darles las gracias. Gracias a cada uno de ellos por regalarnos un partido que jamás olvidaremos. Los momentos grandes de un equipo no solo se miden por títulos, también por momentos como el del martes. Honor, Real, mucho honor.
Me gustaría también mencionar a Imanol, que en cinco años ha conseguido un título de Copa y dos semifinales, se dice pronto. No sé lo que decidirá hacer al final de temporada (a mí gustaría que se quedará) pero noches como la del otro día son también gracias a él.
De acuerdo contigo Paula, caer como caímos en esta eliminatoria no es ninguna vergüenza, es un orgullo ser de este equipo y caer con la cabeza bien alta, como dice tu padre, siempre, AÚPA REAL…!!!!!!
Eso es Manu. Siempre orgullosos. Cabeza bien alta. Aupa Reala, Beti!
Tienes razón Paula, nos va a costar salir del partido del martes, aunque no sirva para jugar otra final, pero el orgullo quedó ahí y se reconoce allende los mares. Estoy de acuerdo de que el motor vuelve a ser Oyarzabal y me alegro porque ha hecho como el ave fénix, después de un tiempo algo alejado de sus mejores momentos. Y ahora a por la Liga, porque al final será la que nos permita hacer el balance de una temporada que sin ser tan brillante como las anteriores, puede terminar bien. Ojalá!
Totalmente de acuerdo contigo Tito. El orgullo siempre quedará ahí y yo también me alegro de que sea Mikel el que siga tirando del equipo. Como dices, ahora hay que ir a por la Liga. Tenemos 9 finales. Gracias, Tito!