El único camino hacia Europa

A veces es mejor dejar pasar el tiempo para ver las cosas con mejor perspectiva. Escribir en caliente nunca es la mejor opción. Una semana larga después del partido de Vallecas creo que la Real está ante la última posibilidad de engancharse a la lucha por Europa. No pienso en la Copa. Pensar ahora mismo que la Real va a ganar por dos goles en el Bernabéu se me hace imposible. Bien porque no pueda. O bien porque no le dejen. Imanol y los suyos han hecho un torneo copero sobresaliente pero se han encontrado unas semifinales con los otros tres grandes de nuestro fútbol. La Real de años pasados podía pasar esta barrera. La de ahora tengo muchas dudas. Me gustaría pensar otra cosa, pero esta es la realidad.

Ya sabéis que desde hace muchos meses he mantenido que el camino más corto para que los nuestros lleguen a Europa es la Liga. Y lo sigo pensando, claro. De hecho, soy de los que piensa que haber ido con todo y a por todo en todas las competiciones nos ha restado puntos en la competición doméstica, puntos que ahora echamos de menos. Pero eso ya no tiene vuelta atrás. Sí tiene solución recuperar la dinámica positiva de juego y resultados y volver a ser favoritos en la lucha por uno de esos puestos europeos.

El único camino que yo veo posible es ganar los tres próximos partidos. Ya sé que no se pueden sumar los puntos de Las Palmas antes que los del Valladolid. Hay que ir semana a semana, primero uno y luego otro. Pero se me antojan indispensables los nueve puntos siguientes. Solo así la Real volverá a estar en esa lucha. Después solo quedarán siete encuentros con salidas a Villarreal, Metropolitano y Bernabéu. Palabras mayores.

No queda otra, creo yo, que ganar a Valladolid y Mallorca en casa y Las Palmas fuera. A partir de ahí el equipo se rearmará de moral y confianza y todo será posible. No será fácil. De hecho, necesitaremos la mejor versión de los nuestros y una regularidad que hasta la fecha no hemos visto. Y que nadie vuelva a nombrar la palabra cansancio. De hecho, hay que desterrarla de nuestro vocabulario hasta que acabe la temporada. Por lo menos parece que, de momento, los internacionales van a volver con más confianza y goles en su zurrón, con gran partido de Kubo de segundo delantero con asistencia y gol lejos de la banda derecha incluido.

Empieza la recta final, en la que un traspié ya no tiene remedio. Próxima estación, Valladolid. La primera que lleva a Europa. No hay otra que ganar. Esta vez no es domingo a las 21 horas. Es sábado a las 14.00. Solo nos queda un horario peor: jugar en casa un lunes a las 21 horas. Y que nos arbitre de nuevo Gil Manzano. Estoy seguro de que veremos las dos cosas. Aupa Real!