Los de Imanol buscan la victoria para consolidarse en su camino a los octavos de final
917,8 km separan el Estadio Da Luz del Reale Arena. Sin embargo, este martes (21.00 horas), la Real sentirá parte de su casa en Portugal y es que 3.500 aficionados realistas estarán en el campo portugués para animar a los suyos y guiarlos hacia la segunda victoria en la competición europea. Tras Manchester y Lyon esta es la tercera salida más grande europea de realzales. Precisamente este lunes día 23 se cumplen 10 años del encuentro en el teatro de los sueños. Aunque el domingo aún quedaban dos días para el partido ya se dejaban ver por la capital lusa muchas personas ataviadas con el escudo txuri-urdin. Desde que se conocieron los primeros rivales de la Real en Champions, Lisboa se convirtió en un gran atractivo para la afición realista. De hecho, la demanda ha superado a la oferta y muchos de ellos se han quedado sin entrada.
La Real busca llevarse los tres puntos de vuelta para afianzarse en su camino a los octavos de final y seguir con la buena dinámica con la que ha comenzado en la máxima competición europea. Es primera de grupo tras haber ganado en Austria y después de haber logrado un empate ante el Inter Milán, vigente subcampeón de Champions, en el primer partido de esta competición. Un resultado que acabó sabiendo a muy poco por el partidazo que se marcaron los blanquiazules, demostrando que pueden contra cualquiera y dejando claro que tienen mucho que decir. Llega a este partido con todos sus efectivos, menos Odriozola, Tierny y André Silva, que tampoco estuvieron el sábado frente al Mallorca en el Reale y ocupando el quinto puesto en Liga.
El martes tendrá enfrente a un rival que aún no ha sumado ningún punto en esta competición. Este dato no debe hacer pensar a los realistas que el encuentro va a ser un camino de rosas. El equipo luso ocupa el segundo puesto en Liga con un bagaje de siete victorias y una única derrota. Además, Roger Schmidt, entrenador del equipo portugués, es un viejo conocido para los de Imanol que seguro, querrá venganza. El alemán entrenaba al PSV en la temporada 21/22 cuando coincidió con la Real en el grupo B de la Europa League. Los txuri-urdin vencieron a los holandeses en el último encuentro de la fase de grupos y estos cayeron eliminados.Así las cosas, seguro que los de Imanol no lo tienen fácil ante un rival que, además, necesita ganar si no se quiere complicar las cosas.
El camino hacia los octavos ha comenzado y la Real tiene quien le guíe.
