Atraviesa la Real el momento más difícil desde que Imanol es el entrenador. Las derrotas frente a Villarreal, Mallorca -fue un empate, pero derrota- y Sevilla han dejado al equipo tocado y a su afición desilusionada. Antes era la falta de gol. En el Sánchez Pizjuán fueron los errores defensivos y, lo que es más preocupante, la falta de tensión en los primeros minutos. La Real mostró una cara desconocida en esos minutos. Puedes jugar mejor o peor, pero salir al campo sin tensión no está permitido. Y al equipo de Imanol nunca se lo habíamos visto. Para el minuto 20 los andaluces pudieron ir ganando por un sonrojante 4-0. No sucedió, pero estuvo cerca y, aunque luego los realistas espabilaron y marcaron dos goles de estrategia, el partido ya se había escapado en ese pésimo inicio.
Por lo que he leído y oído creo que todos estamos de acuerdo en lo que pasó y en que no se puede repetir. Pero esto sigue y no hay mucho tiempo para mirar atrás. En 48 horas el PSG y sus ultras se presentan en Anoeta, seguramente convencidos de que ya están en cuartos de final de la Champions. Ahí están la Real y sus casi 40.000 socios para demostrarles que todavía se lo tienen que ganar.
Lo más recurrente antes del choque es decir que la Real tiene que meter un gol rápido para entrar de nuevo en la eliminatoria. Yo no creo que sea tanto marcar pronto como hacer el 1-0. Quiero decir que lo más importante es adelantarse, marcar ese primer gol, aunque sea en el minuto 70. Y a partir de ahí, veremos. No será fácil, por supuesto, porque si algo no debe hacer el equipo realista es volcarse a lo loco en ataque, Si lo hace, la eliminatoria se habrá acabado mucho antes de tiempo.
Necesitan, en todo caso, los hombres de Imanol, una actuación convincente. Su obligación es ir con todo a este partido y dejarse en el campo hasta la última gota de sudor. Hay que intentarlo y tenemos la primera parte de París como referencia. Hará falta jugar mucho y hacer las cosas muy bien, pero sobre todo mucha paciencia. No hay prisa por marcar. Hay que marcar el primero. En los momentos más complicados es cuando un buen jugador se levanta y demuestra su valía. La Real tiene muchos muy buenos. De eso no tengo dudas. Es su momento.
Luego, desde el miércoles, tocará hacer un punto y a parte. Recuperar lesionados. Recuperar energía. Resetear y seguir. Los de Imanol van a afrontar una pequeña Liga de once partidos en su lucha por Europa. Parten con solo dos puntos de desventaja respecto al Betis. Esperan seis choques en el Reale (Cádiz, Almería, Real Madrid, Las Palmas, Valencia y At. Madrid en el cierre de la temporada) y cinco fuera (Granada, Alavés, Getafe, Barcelona y Betis). En los últimos cuatro años ha habido que pelear hasta la última jornada para conseguir el objetivo. Esta temporada no será distinto. El equipo, en estas situaciones, siempre ha respondido. Ahora no tiene por qué ser distinto. Merecen la confianza de todos. Aupa Real!
Momento preocupante en la Real, aunque creo que hay confiar en la calidad de los jugadores. Y como bien dices, Pedro, es hora de que los pesos pesados asuman su responsabilidad. Nadie dijo que esto fuera a ser fácil.
Así es Javier. No es ni Aramburu ni Pacheco ni Turrientes ni Olasa…, los que tienen que tirar del carro. Los que tienen los galones son los que tienen que tirar del equipo. Y lo pueden hacer.
No parece que lo mejor vaya a ser salir revolucionados a por un gol. Hay que pensar también en defender bien y según avance el partido seguro que habrá ocasiones y alguna vez las meterán porque tenemos jugadores para conseguirlo. Antes de que los nervios, que han empezado a florecer en caso todas las instancias del club, vayan a mayores, una noche épica arreglaría mucho el futuro.
De acuerdo Tito. Paciencia y a jugar con cabeza. Es muy muy difícil pero esto es fútbol. Hay que intentarlo. Y si no se puede, no pasa nada. Y no veo motivos para los nervios en el club. Hay un 10% de posibilidades. El otro 90% es fe. A por ello.